Antes de nada, si nunca has jugado a un Souls, te recomiendo encarecidamente empezar con el primero.

El primer Dark Souls te mostrará las mecánicas más básicas del juego; pues en las siguientes entregas de la saga añaden muchas cosas nuevas y se te hará más complicado adaptarte.

Este juego tiene una línea de aprendizaje muy sólida, no es excesivamente complicado una vez te acostumbras a esquivar y pegar en los momentos oportunos. De hecho, a la mayoría de enemigos se les puede esquivar muy fácilmente andando alrededor suyo (esto funciona muy bien en el DS1 pero no tanto en los otros juegos).

Los 2-3 primeros días jugando no le metía mucha caña al juego, me hacía una zona o dos con su boss y poco más.
Pero a medida que vas avanzando llegas a un punto en el que te enganchas al juego de verdad, a mí me pasó después de matar al Dragón Boquiabierto; mi cabeza hizo un clic de <“Esta mierda me gusta”> y no soltaba el mando durante horas.

No creo que ningún jefe del juego sea injusto en cuanto a dificultad (exceptuando solo 1). Pienso que en los Souls son más desafiantes las zonas de mapa que las peleas contra jefes.

Dicho esto, el jefe más difícil desde mi punto de vista es el Demonio de Aries, y es el ÚNICO que reconozco como injusto; es una pelea que empieza al momento de cruzar la niebla, el mapa es tan pequeño que la mayoría de veces no podrás ni siquiera esquivar bien porqué tendrás la cámara zoomeada en la cara, y por si fuera poco, este jefe viene acompañado de dos perros que no hacen más que joderte la vida. Ese jefe si que es difícil.

Y el jefe más fácil es sin duda Molinete, me parece un chiste de pelea, me duró 3 espadazos.

Curiosamente tanto Aries como Molinete son dos jefes que más adelante te los encuentras como enemigos normales.

En este juego creo que la peor zona son las Ruinas de Nuevo Londo, más que nada por la poca visibilidad que tienes y que está llenísimo de enemigos, por suerte no pasamos demasiado tiempo por ahí.

En cuanto a lore del juego, es muy abstracto. Lo entiendes todo mejor una vez lo terminas, porqué al principio no sabes muy bien que papel haces en el juego.
La narrativa de los NPC es muy buena, todos tienen personalidades únicas y bien adaptadas al contexto de la trama; además, el juego te castiga si matas por matar, haciendo que no puedas conseguir magias o seguir las historias de algunos personajes.

Hay repercusión en las decisiones que tomas, sobretodo si aspiras a completar el juego al 100%.

Sacar todos los logros en Dark Souls no es difícil, pero si que es tedioso, como he mencionado antes, para conseguir ciertas magias, ya sean hechizos, piromancias o milagros, debes cumplir ciertos requisitos con NPCs, para ello lo mejor es mirar una guía para conseguirlas y no cagarla, ya que sinó deberemos empezar de nuevo la partida, ya sea borrándola o en NG+.

Pero sin duda la peor parte se la lleva el farmeo de materiales para subir las armas, ya que en este juego hay muchos logros de conseguir distintas armas subidas al máximo; eso si, una vez platinas el juego se siente que te cagas.

Resumen general:

Con el paso de los años la saga Dark Souls ha ganado fama de ser muy complicada y sobretodo injusta para el jugador, pero sin duda creo que cualquier persona es capaz de pasarse el juego si quisiera hacerlo.

Creo honestamente que es un juego importante jugar almenos una vez en la vida, es un reto y un logro en tu historial de videojuegos.

Para mí, Dark Souls Remastered es un real y sincero 9.5/10.