Che, mirá, la pasión por los travestis y por el CS:GO tienen algo en común, y es que no hay término medio, o lo amas con todo o no lo entendés. En CS:GO, te pasás horas buscando ese tiro perfecto, tratando de hacer una jugada épica, y si la lográs, ¡te sentís el rey del mundo! Es lo mismo que cuando conocés a un travesti con una actitud de 'acá mando yo', que te arrastra en su mundo y no podés hacer otra cosa más que rendirte a su estilo. No podés ♥♥♥♥♥ que hay una pasión que te atrapa, tanto en el juego como en la vida, y si entrás, ya no hay vuelta atrás.

Y hablando de CS:GO, ¿viste cuando hacés una jugada perfecta y el equipo se queda en silencio, como en trance? Bueno, con los travestis es lo mismo, porque de repente, todo se pone en modo espectáculo, y uno no puede dejar de mirar, porque es como ver una jugada inesperada que te voló la cabeza.